Cheik, un niño de 9 años, iba
paseando con sus padres por las calles de Kuala Lumpur, Malasia, cuando se
encuentra a un niño junto a su madre pidiendo limosna en el suelo. De
inmediato, Cheik sin dudarlo se sentó en el suelo junto a él, se quitó sus
zapatos y decidió regalárselos al pequeño que pedía limosna, mientras su madre
sonríe agradecida.
El pequeño llevaba los pies
descalzos, por lo que Cheik no dudó ni un segundo. El menor se paró en seco
para quitarse sus deportivas y cedérselas al niño. El conmovedor gesto fue
grabado por la madre de Cheik. En el video también aparece su padre, quien sonríe
al ver la acción de su hijo.
Aquí te dejamos el video:
Con información de Clarín
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